Fatemeh Mohammadi, de 21 años, se convirtió al cristianismo y desde allí se le acusó de alterar el orden publico al estar cerca de protestas en una plaza concurrida de Teherán. Ese mismo día, luego de su arresto, ella publicó varios tuits donde alertaba a su gente a la “represión suave” que estaba naciendo en contra de las creencias religiosas de los ciudadanos; pues denunciaba que las autoridades hacen “falsas creencias en una cobertura selectiva de noticias”. A ella la han arrestado varias veces. En algunas ocasiones por el uso incorrecto de su hijab y también por reunirse de manera clandestina con otros creyentes en una casa. Asimismo, contó por medio de una carta los abusos y agresiones que sufrió mientras estaba detenida. Ella afirmó sufrir torturas estando en una cárcel de mujeres. Esta misiva se le hizo llegar al Ministro de Inteligencia de Irán, a quien se le acusó de atacar a los cristianos y violar la constitución; allí habló a los cristianos que niegan su fe por temor a los daños hacia su persona. Christian Concern confirmó que Mohammadi está en libertad bajo fianza días antes de su audiencia en la corte; el precio de su fianza es de $2.250. En Irán, si un musulmán se…